El candidato de extrema derecha, Jair Bolsonaro, se convirtió el domingo en el próximo presidente de Brasil. Raúl Castro, director de la carrera de Comunicación y Publicidad, escribió un artículo en El Comercio acerca de la naturaleza de las crecientes preferencias por los políticos autoritarios y si el rol de las redes sociales determina estas preferencias.
Jair Bolsonaro, del Partido Social Liberal, es calificado como el ‘Trump de Brasil’ por sus controversiales declaraciones. En opinión de Castro, existen evidencias de que los populismos de extrema derecha son una atractiva realidad patente y se acusa a las redes digitales de ser la que transmite eso. “El triunfo de Bolsonaro sería la última expresión de una nueva forma de real politik: operaciones mediáticas que, utilizando propaganda –posverídica calumnias y diatribas con apariencia de verdad–, encantan al ciudadano desavisado”.
“La socióloga Gisela Zaremberg explica que el giro a la derecha se ha venido gestando desde hace años, cuando Dilma Rousseff fue arandeada hasta ser destituida. (…) Con denuncias de obras negociadas y elefantes blancos con forma de colosos de por medio, Zaremberg sostiene entonces que la frustración de millones de personas devino en odio porque no solo les afectó el desparpajo de los evidentes contubernios, sino, sobre todo, la nula voluntad de enmienda exhibida por los políticos en el poder. Entonces, el espacio para el ‘big man’ de mano dura se abrió como el Mar Rojo ante Moisés”, explicó.
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